Ricardo Torres es recordado por su fuerte pegada y por las inquebrantables ganas de prosperar económicamente a través del deporte, reflejado en todo en cada golpe lanzado sobre el ring, esos mismos que lo llevaron a ser campeón orbital wélter jr. de la Organización Mundial de Boxeo.

Justamente hoy, 5 de julio de 2018, se cumplen diez años de unos de los episodios inolvidables de los más de 9 años de carrera deportiva del ‘Mochuelo’.

Fue un día como hoy, pero en 2008, que ‘Mochuelo’ Torres expuso su cetro orbital en una revancha ante el norteamericano Kendall Holt, en Las Vegas, después de una polémica decisión del juez mexicano Genaro Rodríguez de detener la pelea a favor del magangueleño, cuando esta se encontraba en el onceavo round con tarjetas a favor del visitante 95-94, 98-91 y 94-95.

Esa noche del 1 de septiembre de 2007, los asistentes al Salón Jumbo del Country Club, vibraron con la segunda defensa mundialista de ‘Mochuelo’, mientras el equipo de Holt se fundía en la airada protesta.

Sin embargo, al poco tiempo se pactó la revancha: “Yo sabía que me tocaba esta pelea”, dijo en su momento ‘Mochuelo’.

En ese viaje a Las Vegas nació el recordado ‘Asalto de la muerte’. Cuando apenas trascurría el primer round de la contienda y ‘Mochuelo’ era el señor de la pelea. Las acciones llevaban 15 segundos cuando un temible volado de izquierda de Torres envió a la lona a un Holt que no vaciló en levantarse, sin embargo, en menos de 10 segundos sus guantes volvieron a apoyarse sobre la plataforma cuando golpes internos de ‘Mochuelo’ volvieron a conectarlo.

Todo parecía inclinarse a favor del sudamericano, incluso, parecía ser un triunfo rápido y sin muchos inconvenientes, no obstante, un cabezazo no advertido por las autoridades de la reyerta noqueó a Torres y lo dejó tendido en la lona sin ninguna reacción. El susto fue notorio, incluso en el árbitro, quien agitó sus manos desesperadamente, antes de llegar al límite de su conteo, ante un desplomado combatiente que no respondía al llamado.

Todos celebraron, pocos reprocharon. Sin embargo, una imagen tomada por este medio (portada) sirvió como argumento para que el equipo de Torres presentara una queja formal ante la OMB buscando la trilogía.

La tercera pelea, la misma que dejaría en la esquina colombiana una suma cercana al millón de dólares, se esfumó ante los permanentes dolores de espalda de ‘Mochuelo’ que a la postre terminarían forzando su retiro.

Hoy ‘Mochuelo’ Torres vive en su natal Magangué, Bolívar, tierra que nunca olvidó y en la que siempre vacacionó tras su largos campamentos en Barranquilla.

Su economía depende del dinero que ahorra de sus batallas, sin embargo, mucho de este se esfumó cuando el expeleador de 38 años lo invirtió en negocios que finalmente no fueron rentables.

*Tomado de Boxeodecolombia.com